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La ciencia detrás del Cold Brew: cómo se hace y por qué se siente tan distinto
No es magia, es química. El cold brew no es solo café frío: es el resultado de un proceso de extracción único, lento y preciso que cambia completamente la experiencia de tomar café. Si alguna vez te preguntaste por qué sabe más suave, por qué tiene más cafeína o cómo se logra sin una gota de calor, este artículo te lo explica todo.
Spoiler: hay ciencia, paciencia y mucha pasión detrás de cada lata de Deseado.
¿Qué es el cold brew?
El cold brew es un método de preparación que consiste en infusionar café molido en agua fría durante un tiempo prolongado, entre 12 y 24 horas. A diferencia del café tradicional, que se prepara con agua caliente en pocos minutos, el cold brew evita completamente el calor. Este detalle, que parece menor, lo cambia todo.
El paso a paso del proceso
- Selección de granos
En Deseado usamos café de especialidad con un perfil de tueste medio, ideal para destacar notas dulces y frutales en frío. - Molienda gruesa
El café se muele más grueso que para una cafetera tradicional. Esto evita la sobreextracción y ayuda a que el agua fría pueda penetrar lentamente. - Infusión en frío
Se combina café y agua filtrada en proporciones específicas y se deja reposar entre 12 y 18 horas en condiciones controladas. - Filtrado preciso
Una vez finalizada la extracción, se filtra cuidadosamente para obtener una bebida limpia, sin sedimentos y con textura aterciopelada. - Envasado sin conservantes
El cold brew de Deseado se envasa en frío, sin químicos ni conservantes, para mantener su sabor natural y frescura original.
¿Por qué sabe tan distinto?
Todo se reduce a la química del café. El calor acelera reacciones químicas que liberan ácidos y compuestos amargos. Al eliminar el calor, el cold brew evita estos compuestos, logrando un perfil:
- Menos ácido
- Más dulce naturalmente
- Con notas suaves, a veces frutales o chocolatosas
- Mayor concentración de cafeína
¿Y es más saludable?
En muchos aspectos, sí. Al no tener que corregir sabores agresivos con azúcar o leche, el cold brew puede disfrutarse tal cual. Además, al ser menos ácido, es más amigable con el estómago y con personas sensibles a la acidez del café tradicional.
También es ideal para quienes buscan opciones sin aditivos: en Deseado no usamos conservantes, ni químicos, ni azúcares añadidos.

Un poco de historia
Aunque parezca una moda moderna, el cold brew tiene raíces antiguas. Se cree que fue inventado en Japón hace siglos bajo el nombre de Kyoto-style coffee, donde se preparaba gota a gota. Luego fue adoptado por cafés de especialidad en Estados Unidos y hoy es una tendencia global que llegó para quedarse.
En Argentina, aún estamos explorando este universo, y Deseado quiere liderar ese camino con estilo, sabor y calidad real.
¿Se puede hacer en casa?
Sí, pero hay que tener en cuenta:
- La calidad del café
- La proporción exacta de café y agua
- El tiempo de extracción
- El filtrado adecuado
- La conservación (dura hasta 5-7 días refrigerado)
Si querés probarlo sin complicaciones, Deseado ya lo hace por vos. Cada lata resume todo ese proceso para que puedas disfrutarlo sin esfuerzo.
Descubrí cómo lo hacemos en Deseado
Nuestro cold brew no es solo café frío. Es diseño, es ciencia, es energía natural. Cada paso del proceso está pensado para entregarte una bebida limpia, intensa y real. Y además, es hermosa por fuera.
¿Todavía no lo probaste?
Descubrí el sabor y la diferencia del cold brew bien hecho.